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FRÉJOLES ESTOFADOS O AL AJO RAJAO

 

 

INGREDIENTES PRESENTACIÓN

 

  • Fréjoles

  • Cebolla

  • Chorizo (opcional)

  • Ajo

  • Perejil

  • Laurel (opcional)

  • Aceite

  • Pimentón

  

PREPARACIÓN

     En primer lugar, dado que esto parece que da lugar a confusión, en Villademor llamamos fréjoles a la semilla seca de lo que también se come verde con su vaina. De modo que cuando se comen verdes se suelen llamar de múltiples formas: fréjoles verdes, fréjoles de pelar, judías verdes, etc.. En Asturias, por ejemplo, a lo que nosotros llamamos fréjoles (secos), lo llaman "fabes pintes" y llaman fréjoles sólo a los verdes.

    Fréjoles al ajo rajao es la misma receta que las habas al ajo rajao.

    Fréjoles estofados: (Es la misma receta que las lentejas estofadas). La noche anterior de ponen a remojo como todas las legumbres. Después en una cazuela u olla (rápida) apropiada se vierten los fréjoles, la cebolla entera, sólo se quitan las capas exteriores, el ajo entero, el perejil picado, la hoja de laurel, un chorro abundante de aceite, una cucharilla o dos de pimentón, sal y se cubren de agua. Se dejan cocer el tiempo necesario y se retiran cuanto el caldo esté un poco gordito. Para servir se saca la cebolla y el ajo que habíamos echado enteros y se pueden acompañar el plato con un huevo cocido troceado por encima o con arroz blanco, pero mejor solos quizá con una ensalada de pimientos y una buena compañía. Eso sí, después, por la tarde o la noche es mejor estar solo. Pero para el que tenga que estar acompañado es aconsejable que coma de postre un yogur natural, aporta fermentos buenos para la digestión y evita la flatulencia. Un buen consejo aplicable para todos los que coman legumbres. En cualquier caso sería un pecado comerlos sin un buen vino tinto o clarete de León.

   Un consejo: las legumbres así preparadas no aportan grasas y, sin embargo, como aportan mucha fibra y muchos residuos, dan la sensación de saciedad duramente más tiempo que otras comidas, por eso son buenas para el que quiera no engordar. Después de un buen plato de fréjoles, habas o lentejas estofadas de esta manera no necesitarás merendar y basta con una cena ligerita.

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